¿Qué es un andador y para qué sirve?
Los andadores para ancianos sirven de soporte para aquellos que presentan problemas de movilidad, ya sea por condiciones como: las artritis, la osteoporosis o, simplemente, por la degeneración de los tejidos conectivos a causa de la edad avanzada.
De esta forma, toda persona mayor que lo necesite, puede acceder fácilmente a este tipo de material ortopédico, con el fin de mejorar su autonomía. En concreto, estos soportes ofrecen estabilidad y sujeción mientras la persona esté caminando, así como un punto de apoyo para descansar e, incluso, hay modelos que permiten sentarse.
Asimismo, se trata de productos para la movilidad que ofrecen mucha más estabilidad que la que se puede conseguir con unas muletas o un bastón, gracias que están diseñados con una amplia base, para brindar un mejor soporte y firmeza.
Algunos de los beneficios que puede experimentar el usuario, a la hora de utilizar un andador para ancianos son:
- Ayuda para mantener el equilibrio y evitar posibles caídas.
- Ayuda para reducir la carga de peso en la parte inferior del cuerpo.
- Punto de apoyo para que el anciano pueda descansar.
- Permite reducir la fatiga cuando la distancia a recorrer es más larga.
- Proporciona mayor confianza a la persona con movilidad reducida.
- Ofrece independencia.
Aspectos a tener en cuenta al escoger un andador para ancianos
A la hora de escoger un andador, lo más adecuado es consultar a un especialista cuál puede ser el más beneficioso para el anciano en concreto y, en función a su asesoría, podrías decidirte por el modelo, teniendo en cuenta algunas recomendaciones más, que te comentamos a continuación:
- Nivel de autonomía. Probablemente, este sea uno de los aspectos que el especialista tenga en cuenta a la hora de ofrecerte su recomendación. Es importante ser consciente del grado de movilidad y autonomía de la que dispone la persona, de cara a ofrecerle el andador más completo para satisfacer sus necesidades.
- Entorno donde se va a utilizar. Dependiendo de aquellos lugares donde vaya a utilizarse el andador para ancianos, será mejor optar por diferentes modelos. Existen andadores para interiores y para exteriores. Así, por ejemplo, los andadores con ruedas son los mejores para exterior.
- Que sea regulable. Es necesario asegurarse de que el andador dispone de las medidas adecuadas, y de la capacidad de regularse a la altura correcta para la persona que lo va a utilizar. Así, la altura correcta, para utilizar adecuadamente el andador, es aquella en la que los codos quedan ligeramente flexionados en el manillar (20º aproximadamente).
- Materiales. Normalmente, el material más empleado para los andadores para ancianos es el aluminio. Este material ofrece ligereza a la par que firmeza. Un andador de aluminio suele pesar en torno a los 3 kg, mientras que los que están elaborados a base de acero ascienden a los 5-7 kg. Por contra, los de acero inoxidable ofrecen una mayor resistencia y estabilidad, más adecuados para personas con sobrepeso.
- Peso. Además de la ya mencionado, cabe destacar que en las especificaciones técnicas se indica el peso que puede soportar cada andador.
- Accesorios. Entre los diferentes andadores para ancianos se aplican distintos accesorios, y es adecuado fijarse en su calidad. Existen modelos que integran cestos para guardar objetos, asientos, portabastones, etc.
- Sistema de frenado. Aspecto de gran relevancia, y que habrá que escoger en función a las necesidades de cada caso. De esta forma, para aquellas personas que tengan poca fuerza en las manos, lo más adecuado es que utilicen un andador con una barra de freno, y no con asas.
- Precio. En cuanto al pecio de un andador para ancianos, existen modelos para todos los gustos, necesidades y bolsillos. En general, teniendo en cuenta lo útiles que son, se trata de un producto bastante asequible, y que ofrecen una larga vida útil, por lo que resultan muy rentables.
Consejos a la hora de usar el andador para ancianos
Por último, queremos acabar este post, con una serie de consejos a la hora de utilizar el andador para ancianos:
- Pega una cinta o etiqueta en un lugar visible del andador, con el nombre del propietario. Así se evitarán confusiones, si se frecuentan lugares con más personas que utilicen este producto ortopédico.
- Si acompañas a alguien que usa andador, camina a su lado o detrás de él o ella. Si pierden el equilibrio, la fuerza o la concentración, estarás ahí para ayudar.
- Lo recomendable es probar el andador antes de comprarlo, y asegurarse de que los frenos funcionan adecuadamente.
- Es necesario inspeccionar el estado del andador de forma periódica, con el fin de garantizar que el anciano no corra ningún riesgo. Por ejemplo, revisa las ruedas para comprobar si hay algún resto o elemento que pueda atascarlas.
- Reemplaza las puntas, los esquíes o las ruedas si se desgastan, ya que el andador puede ser menos eficiente.
- Elige un agarre cómodo. La mayoría de los andadores vienen con agarres de plástico duro. Sin embargo, es posible que quieras comprar un agarre más suave o con textura.
- Desinféctalo habitualmente, sobre todo si el anciano frecuenta el exterior, limpiando los agarres y las ruedas/puntas.